La ansiedad es un trastorno que provoca una respuesta fisiológica a situaciones irracionales de peligro. Se puede exteriorizar de diferentes formas y esto es lo que define el tipo de ansiedad. A continuación lo explico.
La respuesta de ansiedad es una emoción muy potenciada por la imaginación. La ansiedad la experimentamos todas las personas, no es peligrosa y juega un papel fundamental en la ayuda a la supervivencia de la especie humana. Cuando estamos ante un peligro (real o imaginado) el cuerpo provoca un cambio brusco defensivo para afrontarlo mediante la respuesta de lucha, huida o congelación. Así se producen cambios fisiológicos importantes:
- Se incrementa la frecuencia cardíaca.
- Se incrementa o disminuye la frecuencia respiratoria.
- Sube o baja la tensión arterial.
- La sangre se desplaza de los órganos internos a las extremidades.
- Se produce dilatación de las pupilas y puede dar sensación de visión borros.
- También se contraen los vasos sanguíneos más cercanos a la piel.
Estos cambios harán que la persona tenga alguna o varias de las siguientes sensaciones:
- Calor, rubor o sudor.
- Aceleración del ritmo cardíaco, opresión en el pecho.
- Ahogo o respiración costosa.
- Sensación nauseosa e incluso ganas de vomitar o diarrea inminente.
- Visión borrosa o visión en forma de túnel.
- Sudoración de las palmas de las manos.
- Parestesias o adormecimiento en las extremidades.
- Debilidad, mareo o desmayo.
- Tensión muscular intensa.
Cuando la ansiedad se produce ante un estímulo que requiere de dicha activación para ser afrontado, no hay problema. Esta ansiedad es funcional. El problema aparece cuando aparece la ansiedad de forma repetida ante estímulos que no son realmente peligrosos. Por ejemplo, cuando surge durante un atasco de tráfico, o cuando entras en el metro, o cuando estás en un lugar grande o pequeño muy abarrotado de gente. En estos casos se habla de una ansiedad disfuncional que deriva en un trastorno de ansiedad. La razón estriba en el intenso malestar que empieza a sufrir la persona. La razón es empezar a experimentar estas sensaciones, que a su vez provocan una serie de conductas evitativas y pensamientos de temor y pesimismo. Todo esto llega afectar a muchas áreas de la vida personal, tanto laboral o académica, social y familiar.
Por otro lado, la ansiedad puede surgir cuando alguna característica de mi personalidad me desagrada, cuando no estoy a gusto con mis habilidades, cuando tomar decisiones me cuesta, … La ansiedad también puede ser el motor para el crecimiento personal.
Los trastornos de ansiedad son la razón más frecuente por la que las personas acuden a la consulta de psicología.