TDAH Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad

El TDAH es un trastorno de neurodesarrollo (del desarrollo de la auto regulación, según el Dr. Russell Barkley) que condiciona significativamente el rendimiento escolar y la interacción social del alumnado. En la práctica, este trastorno plantea en los estudiantes dificultades en el aprendizaje derivados de la falta de atención y problemas para controlar los comportamientos disruptivos derivados de su baja capacidad de autocontrol. Los criterios establecidos por el DSM-5 son uno de los procedimientos más aceptados para su diagnóstico. Por otro lado, se ha visto que existen patrones disfuncionales neuroquímicos y neuroanatómicos en ciertas áreas cerebrales, fundamentalmente prefrontales y orbito-frontales. El resultado es una disfunción neurofisiológica, a nivel de las ondas eléctricas cerebrales mientras se realizan actividades (dormir, pensar, calcular, planificar, …). Gracias al desarrollo de técnicas específicas y computerizadas en el área de la neuroimagen y la neurofisiología, a día de hoy es posible recoger.

Los profundos avances científicos actuales, orientan a reconsiderar la conceptualización clásica del TDAH, así como a estudiar nuevos objetivos y métodos más fiables de diagnóstico e intervención. En consecuencia una evaluación más integral abarcará con mayor profundidad, además del diagnóstico del trastorno, la intervención individual a través de técnicas de biofeedback, neurofeedback y psicoeducación.

El entrenamiento personalizado produce una mejora diferencial en los tipos de presentación del trastorno, lo que orienta hacia el ajuste de la intervención al perfil específico de cada persona.

En la parte posterior del cerebro es dónde se adquiere el conocimiento y la parte anterior del cerebro es la que lo pone en marcha. El TDAH ha separado ambas localizaciones. En el lóbulo frontal es donde está el sistema ejecutivo. De ahí recoges lo que sabes y lo usas en tu que-hacer cotidiano. El TDAH es un trastorno de ejecución, no es un trastorno de conocimiento. Poco importa lo que sabe una persona con TDAH, porque sepa lo que sepa, no lo puede utilizar de una forma tan efectiva como cualquier otra persona. Su ejecución es más errática. La mayoría de gente con TDAH sabe tanto como cualquier otra persona de su clase, de su escuela o de su barrio, con la misma edad. Su problema es de desempeño.

La memoria de trabajo es un tipo de memoria a corto plazo, necesaria para tareas complejas. Se utiliza para almacenar información auditiva o visual y para procesarla luego. Se llama también memoria operativa porque con la información retenida se opera y manipula. Esta capacidad requiere un proceso de atención, organización, almacenamiento e inhibición, para descartar la información irrelevante y poder atender a la información importante. Esta función depende de la cantidad de información a retener y del tiempo de repetición de la información. Este tiempo es de 1,5 a 1,8 segundos y siempre es constante. Todo lo verbalizado en este tiempo se recordará inmediatamente sin problemas.

Comprensión de lectura y lenguaje, razonamiento, planificación etc., son tareas en las que está implicada la memoria a corto plazo y, en consecuencia, la atención.

La memoria de trabajo es responsable de las siguientes funciones:

  • Integrar dos o más situaciones que han tenido lugar en un corto periodo de tiempo, como una conversación.
  • Asociar un conocimiento nuevo con información retenida en la memoria de largo plazo.
  • Mantener en la mente algún tipo de información mientras se pone atención en otra cosa; con las tareas simultáneas.

Por tanto, la memoria de trabajo es una habilidad cognitiva fundamental para la conducta compleja. Y es imprescindible para mantener una interacción eficiente y adaptativa con el entorno más inmediato o más amplio.

Barkley (2008) señala que la memoria de trabajo verbal (el habla internalizada) y la memoria de trabajo no verbal son algunas de las principales funciones cognitivas que están deterioradas en el TDAH. Además, los estudios muestran como los déficit de memoria de trabajo están asociados con dificultades en el rendimiento académico y comportamiento en niños y niñas con TDAH (recuerdos incompletos, fallos al seguir las instrucciones, mantenimiento de los errores, mala comprensión de las instrucciones, baja resolución de problemas matemáticos, mala comprensión lectora, etc.)

TDAH Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad

¿Cómo podemos mejorar y entrenar la memoria de trabajo en los niños con TDAH?

  • Repetir verbalmente las instrucciones.
  • Reestructuración de tareas complejas: Evitar las secuencias largas, fraccionando las tareas y los pasos.
  • No emplear palabras poco familiares ni argumentos sin sentido ni lógica para el niño.
  • Aumentar la pertinencia y familiaridad de los materiales.
  • Supervisar las tareas largas y complejas.
  • Proporcionar apoyos y guías visuales: Gráficos, murales, carteles.
  • Técnica de encadenamiento como interrelación de la información a aprender.
  • Mantenimiento de estrategias de organización: calendarios, horarios, agenda.
  • Técnicas de asociación de un elemento con otro u otros
  • Entrenamiento en cálculo mental.
  • Entrenamiento en auto-instrucciones.

La impulsividad es una de las causas del comportamiento inadecuado, la precipitación en las respuestas hacen que no entren en marcha los mecanismos de auto-regulación, que requieren reflexión para seleccionar una respuesta más equilibrada entre la razón y la emoción.

  1. La impulsividad. Causa del incumplimiento de la norma por una pobre inhibición de la conducta.
  2. La impulsividad. Consecuencia de una debilitada habilidad del leguaje para guiar, controlar o gobernar la conducta. En esta centraremos la atención.

Cuando a un niño le llega una señal, mensaje, situación o experiencia, se pone en marcha el proceso de inhibición y la capacidad de demora personal. Dependiendo de la respuesta del niño, estaremos ante una actitud reflexiva o impulsiva. Es aquí donde Barkley (1999) señala que el proceso de inhibición es la clave para todas las dificultades del TDAH, no exclusivamente para la impulsividad. Es decir, las funciones ejecutivas que se encuentran afectadas en los niños con TDAH.

Corazón, voz, ojo y juego de la mente.

  • Capacidad de controlar las emociones, tiempo de espera, ajuste ante una reacción.
  • Capacidad para imaginar, para recordar el pasado y anticipar el futuro: Guía, previsión y planificación.
  • Capacidad de hablarse a sí mismo y ejercer el autocontrol. Uso del lenguaje interno para regularse y dirigirse.
  • Manejar la información: analizar, sintetizar, evaluar, planificar, decidir y resolver problemas.

El lenguaje privado como mediador de la conducta para conseguir regulación interna cuenta con diferentes niveles de deficiencias.

  • Deficiencia de mediación: cuando no existe el habla interna o no se emplea como auto-orientación.
  • Deficiencia de producción: se emplean auto-instrucciones para la auto-orientación pero inefectivas en situaciones concretas apropiadas.
  • Deficiencia de autocontrol: también se emplean auto-instrucciones para auto-orientarse en las situaciones apropiadas pero esta vez no son suficientes para controlar la conducta.

Durante el desarrollo evolutivo del niño, el tipo y la función que tiene el lenguaje evoluciona y pasa por diferentes fases.

  1. El tipo de habla es un habla encubierta, en la que su función es meramente autoestimulante.
  2. El habla va dirigida al exterior, pero su función se ciñe a describir actividades y comentar los objetos percibidos.
  3. El habla está dirigida al interior como auto-orientación, iniciándose en la formulación de preguntas a sí mismo y comentarios de auto-orientación.
  4. El habla adquiere una tipología interna y silenciosa del pensamiento; aparecen los murmullos y la movilización de los labios como manifestación externa del habla encubierta.
  5. Adquisición del habla interna. Su función es la ausencia total del habla; se hace de forma privada y silenciosa, como mediadora de los pensamientos.

Entre los cinco y los siete años de edad se completa el desarrollo de estos procesos cognitivos. Ahora el procesamiento cognitivo de la información mediatiza la conducta, inhibiéndola o regulándola a través de aquella actividad verbal encubierta.

Se utilizan distintas técnicas psicoterapéuticas: modelado, moldeado, juego de roles, aproximaciones sucesivas, … Y también entrenamiento en neurofeedback.

Las ondas cerebrales son detectadas a través de un electroencefalograma mediante la utilización de un aparato que recoge la actividad eléctrica cerebral mediante sensores apoyados sobre el cuero cabelludo. Éstas se diferencian entre sí en función de la intensidad y frecuencia:

  1. Las ondas alfa se originan sobre todo en el lóbulo occipital (la parte posterior del cerebro) durante periodos de relajación, tranquilidad y bienestar.
  2. Las ondas beta están relacionadas con un estado de alerta y atención consciente. Se registran cuando la persona se encuentra despierta y en plena actividad mental.
  3. Las ondas delta normalmente están asociadas con etapas de sueño profundo y meditación o trance.
  4. Las ondas theta están relacionadas con un estado de vigilia. Las características de este estado son: memoria plástica, armonía, motivación, fantasía, imaginación e inspiración creativa.

En el caso de los niños/as con TDAH sus patrones normales de actividad eléctrica cerebral se caracterizan por un incremento de las ondas cerebrales theta y una disminución de las ondas alfa y beta.

En el caso del TDAH, una gran parte de los estudios se centran la ratio de las ondas theta / beta. Cuando es excesivamente elevado se asocia con problemas atencionales, de distracción, impulsividad y de concentración.

Se considera que los beneficios a largo plazo del entrenamiento con neurofeedback para el TDAH pueden ser:

  1. Un aumento en el ritmo de aprendizaje.
  2. Una mejora en la memoria de trabajo.
  3. Un aumento en la capacidad de concentración.
  4. Una mejora en la gestión del estrés y superar el miedo al fracaso.
  5. Una mejora la velocidad de procesamiento.
  6. Mejores resultados en deportes o actividades artísticas y visuoespaciales.
  7. Un aumento de la motivación y el interés en la tarea.
  8. Un aumento de la plasticidad neuronal.
  9. Mejora global de todas de las funciones.

BIBLIOGRAFÍA

Noggle, C., Thompson, J., & Davis, J. (2014). Impact of Working Memory and Processing Speed on Reading Comprehension Performance in ADHD. Arch of Clinical Neuropsychology: The Official Journal of the National Academy of Neuropsychologists, 29(6), 544. doi:10.1093/arclin/acu038.110.

Barkley, Russell A., Murphy, Kevin R., Fischer, Mariellen (2008). ADHD in Adults: What the Science Says. New York, Guilford Press.

J. Tirapu-Ustárroz, J.M. Muñoz-Céspedes. (2005). Memoria y funciones ejecutivas. Revista de Neurología, 41: 475-484.

Martínez Martín, Mº.A. y col (2013). Todo sobre el TDAH. Guía para la vida diaria. Barcelona. Ed. Altaria.

Bonet. T, Soriano. Y, Solano. C (2007) Aprendiendo con los niños hiperactivos. Un reto educativo. Madrid. Ed. Paraninfo.

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